Así como todos tenemos una apariencia diferente, no hay dos mentes iguales. Sin embargo, es común que las personas con inteligencia promedio tengan dificultades para comprender que existen individuos con capacidades neurológicas distintas.
La neurodiversidad es un concepto que entiende las diferentes formas de inteligencia como una variación normal que enriquece el espectro de la cognición humana. Pensemos en aquellas personas con autismo, dislexia, dispraxia, discalculia, déficit atencional con hiperactividad (TDAH) u otras funciones cognitivas fuera de la norma.
En el contexto escolar, esta idea desafía el enfoque tradicional de “talla única” en la educación, aboga por un sistema neurodiverso y celebra la inclusión en el aula. Reconocer la neurodiversidad en la educación garantiza la inclusión y éxito académico de todos los estudiantes, independientemente de sus diferencias neurocognitivas.
Para lograrlo, es necesario adaptar los métodos de enseñanza convencionales y trabajar para impulsar el desarrollo de las habilidades y conocimientos de todos los estudiantes por igual, independientemente del neurotipo que cada uno manifieste.
En este artículo vamos a explorar algunas estrategias para respetar la neurodiversidad y ofrecer una formación académica inclusiva. ¡No dejes de leer y descubre cómo transformar el aula en un ambiente de aprendizaje neurodiverso con nosotros!
Retos de la neurodiversidad en el aula
La neurodivergencia es un término relativamente nuevo, concebido en los años noventa por la socióloga australiana Judy Singer. Por lo tanto, no es un concepto que pertenezca al conocimiento popular y muchos desconocen su existencia.
Este es el primer reto para la neurodiversidad en el aula: la mayoría de personas con funciones cognitivas diferentes no están al tanto de su condición neurodiversa, pero tampoco las personas que los rodean ni las instituciones de las cuales forman parte.
De esta forma se vuelve casi imposible que los individuos neurodivergentes tengan acceso a programas de acompañamiento institucional y es aún más complicado para las instituciones diseñar estrategias de impulso a su desarrollo.
La socialización, el trabajo en equipo, la regulación de las emociones personales y los estímulos sensoriales en el aula son algunos de los obstáculos que deben enfrentar diariamente los alumnos neurodivergentes para poder adaptarse al ritmo de sus compañeros neurotípicos y cumplir con las exigencias de sus estudios.
Por lo mismo, se vuelve más difícil integrarse a grupos y ambientes escolares, lo que puede generar ansiedad e inseguridad, o incluso rechazo.
Aprendizaje para todos
Aunque pueda sonar intimidante, es necesario informar a los directivos, maestros y compañeros sobre las personas con funciones cognitivas divergentes en el grupo, pues el primer paso hacia la neurodiversidad en el aula es la comunicación efectiva.
De esta manera es posible brindar el apoyo necesario a los alumnos neurodivergentes para impulsar su desarrollo académico y personal, haciéndoles sentir adecuados y bienvenidos en el desarrollo de las actividades de trabajo e interacciones diarias, alentando a compañeros y maestros a practicar la empatía y la escucha activa.
Al convivir en un aula inclusiva, los estudiantes neurodivergentes aprenden de los alumnos neurotípicos tanto como los neurotípicos de los neurodivergentes. Así, cada estudiante comienza a comprender la forma particular en que funciona su propio cerebro y la importancia de respetar los métodos de aprendizaje de los otros.
Entonces, la neurodiversidad en el aula enriquece la experiencia educativa de todos los alumnos con herramientas para entender mejor su condición y convertir lo aprendido en la escuela en lecciones significativas para su vida, como:
- Aprendizaje colaborativo
- Mentoría entre pares
- Integración en ambientes inclusivos
- Adaptación de recurso
Disminuir las brechas de aprendizaje
Algunas estrategias efectivas para reconocer la neurodiversidad en el aula y lograr adaptarse a los distintos métodos de aprendizaje de los estudiantes, son:
Apoyo de psicólogos
Como hemos visto, el primer paso hacia la integración de los alumnos neurodivergentes en el aula es reconocer su condición y tratarlos acorde a sus necesidades. Por eso, es importante contar con apoyo psicopedagógico que ofrezca acompañamiento a lo largo de su formación académica para garantizar su bienestar emocional e impulsar su crecimiento personal.
Seguimiento personalizado
Sin embargo, también es importante implementar métodos para atender lo que sucede dentro del aula, como la capacitación docente. Cuando los profesores conocen las circunstancias de sus alumnos, ellos pueden brindar una atención personalizada y adaptar sus estrategias de enseñanza para incluir los métodos de aprendizaje de todos.
La tecnología como facilitador
Además, las herramientas tecnológicas resultan muy útiles para suplir las diferentes necesidades de aprendizaje de los alumnos. La variedad de materiales de apoyo en las aulas virtuales interactivas facilita que los estudiantes participen y colaboren entre todos para desarrollar sus habilidades y cumplir sus objetivos.
En Justo Sierra celebramos la diversidad de nuestros estudiantes, impulsando a cada uno para desarrollar sus fortalezas y superar sus límites.
Nuestra misión es enseñar a nuestros alumnos cómo vivir una vida de grandeza, empezando por reconocer aquello que los distingue de los demás como su activo más valioso en el camino hacia el éxito personal y profesional.
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