Instalaciones escolares y el bienestar de los alumnos

El entorno escolar ocupa una parte significativa en la vida de los estudiantes, especialmente durante sus años de formación. Para aprovechar al máximo el tiempo dedicado al estudio, es esencial contar con instalaciones escolares adecuadas que ofrezcan un espacio seguro, agradable y funcional. 

El salón de clases debe ser un espacio seguro, agradable y útil, pero sobre todo, estar equipado para responder a las necesidades y retos que se presenten en el proceso de aprendizaje de las niñas y niños. Sin embargo, un colegio es más que sólo aulas. 

En Justo Sierra, comprendemos que las instalaciones escolares de calidad son fundamentales para el bienestar y el éxito de los alumnos y es por eso que cada uno de nuestros campus ofrece un entorno que combina aulas bien equipadas con instalaciones deportivas de calidad, creando así un ambiente propicio para un aprendizaje completo. 

¿Qué es la infraestructura escolar?

La infraestructura escolar comprende todos los elementos que configuran el espacio físico donde se desarrollan los procesos de enseñanza-aprendizaje y tiene un impacto directo sobre la experiencia educativa del alumnado. Se compone de tres elementos: instalaciones, equipamiento y servicios. 

Instalaciones. Un colegio con infraestructura escolar de calidad incluye espacios cómodos para sus alumnos, profesores y personal administrativo, como salones, una sala de maestros y la oficina del director; además, espacios para ensayar y practicar competencias académicas, como una biblioteca y laboratorios de ciencia o cómputo; también, espacios para desarrollar talentos, como canchas deportivas y una sala de música o baile. 

Equipamiento. Esto incluye elementos como pupitres, libros, computadoras, balones e instrumentos, que alcancen a todos los alumnos, estén en buenas condiciones y suplan las necesidades cotidianas de los estudiantes y maestros.

Servicios. Los colegios con la mejor infraestructura escolar también cuentan con servicios eficientes de agua potable, luz eléctrica, sistema de desagüe y conexión a internet. 

Características de una instalación adecuada

Según expertos de la Unesco, la calidad de la infraestructura escolar afecta directamente el aprendizaje de los alumnos, por lo que han identificado algunos factores de diseño que determinan la aptitud de un aula, por ejemplo:

Tamaño. Las aulas sobrepobladas complican el trabajo de los profesores y dificultan la concentración y participación de los alumnos. Un salón de clases adecuado debe ser espacioso, con medidas proporcionales al número de personas que lo utilizan.

Iluminación. Los mejores salones de clases tienen suficientes fuentes de luz natural que iluminan el aula sin deslumbrar a los alumnos. La luz del sol atrae beneficios a la salud que se ven reflejados en una mejor disposición para el aprendizaje, por eso resulta mejor que la iluminación artificial. 

Calidad de aire. Tener grandes ventanales que permitan la ventilación del aula es crucial para asegurar un ambiente saludable. Un salón repleto de aire cargado representa un riesgo a la salud respiratoria de los estudiantes y compromete su concentración en clase.

Acústica. Dentro del aula, es importante que los alumnos escuchen la voz del maestro, algo que no puede suceder si constantemente se filtran ruidos del exterior. Un salón de calidad evita las distracciones externas, inspira paz y da pie a la concentración. 

El impacto de una infraestructura escolar de calidad

La calidad de las instalaciones, equipamiento y servicios con los que cuenta una escuela, afecta el aprovechamiento de sus alumnos y el desempeño de su personal. Está comprobado que la inversión en instalaciones se refleja en el desempeño académico y la satisfacción de la comunidad escolar. 

Cuidar la calidad de la infraestructura en un centro educativo mejora el clima institucional, pues motiva a los alumnos y docentes a involucrarse en el proceso de aprendizaje al crear un sentido de pertenencia relacionado con la actividad escolar. 

Crear espacios donde aprender sea agradable motiva la curiosidad y la participación. Esto resulta en un aumento por el interés y rendimiento académico que alcanza a alumnos con alto y bajo desempeño por igual. 

Mejorar la infraestructura escolar también reduce el índice de ausentismo escolar y los problemas disciplinarios, pues los alumnos sienten que asisten a una institución que se preocupa por atender sus necesidades y disfrutan formar parte activa.

En Justo Sierra, las instalaciones están a la altura de nuestro excelente nivel académico, porque conocemos el valor de ofrecer la mejor experiencia de estudio a nuestros alumnos. Agenda una visita y conoce los espacios que forman las mentes, almas y cuerpos de tus futuros profesionistas, con grandeza.