A tres años de la pandemia, la contingencia económica ha puesto en riesgo la estabilidad financiera de muchas familias y propiciado el rezago educativo.
En este artículo analizaremos las consecuencias de este fenómeno y las estrategias que, desde la comunidad educativa y como padres de familia, podemos adoptar para combatirlo.
¿Qué es el rezago educativo?
El rezago educativo consiste en el abandono de las aulas o en un retraso en el aprendizaje que puede ser ocasionado por factores diversos, como la reciente transición a una educación digital, precipitada por la pandemia, y los confinamientos en todo el mundo.
Según información del IMCO, en 2021 se estimaba que el rezago escolar presente en México equivalía a dos años, produciéndose una importante baja en los niveles de conocimiento respecto a los niveles previos a la pandemia.
Importancia de combatir el rezago escolar
Prevenir el abandono escolar o el retraso circunstancial en el aprendizaje es esencial para el futuro de los estudiantes y de la economía del país.
Esto, porque cuanto más preparados estén nuestros hijos, mayores serán sus oportunidades de desarrollo personal, profesional y social, asimismo, esto derivará en perfiles más competitivos en el mercado laboral de los próximos años.
De hecho, se considera que no poner fin al rezago tendría como consecuencia que los futuros profesionales vean reducido su ingreso anual, debido a contar con un menor nivel de habilidades.
Acciones para combatirlo en la educación básica
Ante el panorama descrito, la Secretaría de Educación Pública (SEP), en coordinación con las autoridades educativas del estado, recomienda diferentes medidas para prevenir, tanto el rezago en los programas educativos de educación media superior, como la deserción escolar; previsiones que también consideramos aplicables para la educación básica:
1. Mejores oportunidades educativas
Cursar actividades extracurriculares durante su formación, participar en intercambios o viajes de estudio al extranjero y tener la oportunidad de realizar prácticas profesionales es clave para un desarrollo integral que, a su vez, prevenga el atraso en la formación básica.
2. Seguimiento a los procesos formativos
Para llevarlo a cabo, es indispensable que las instituciones cuenten con una base de datos de control escolar que envíe alertas tempranas en el caso de estudiantes que, por cualquier motivo, estén en riesgo de abandonar la escuela. De esta manera, la institución podrá poner en marcha estrategias de apoyo para las familias que así lo requieran.
3. Comunicación y colaboración con padres de familia
Involucrar tanto como sea posible a padres y madres en la trayectoria académica de sus hijos es otra medida con resultados muy positivos, ya que permite a los docentes brindar una atención personalizada y potenciar los talentos y oportunidades educativas de cada niño o adolescente.
4. Amplia oferta y calidad educativa
La educación es una inversión en todos los sentidos. Por ello, al momento de elegir una escuela para nuestros hijos es importante revisar de manera cuidadosa la oferta educativa y buscar referencias sobre la calidad de la misma.
5. Docentes preparados para fungir como red de apoyo
En algunos casos, la pérdida de un año escolar o la deserción, pueden estar relacionadas con un entorno educativo en el que el niño o adolescente, encuentre dificultades para adaptarse.
De ahí el valor de una educación personalizada que considere las necesidades de aprendizaje de cada estudiante y promueva la capacitación de los docentes en psicopedagogía.
6. Ayuda financiera
En Justo Sierra estamos comprometidos con la educación y la excelencia académica, pero somos conscientes de que promover el desarrollo de nuestros niños y jóvenes depende, en buena medida, de las posibilidades económicas de la familia.
Por esta razón, formamos una alianza con LAUDEX para ofrecer a nuestros alumnos un apoyo económico que se adapte a sus necesidades. Esta ayuda aplica para todas las carreras de licenciatura, las ingenierías y los posgrados de Justo Sierra, e incluso entra el último año de preparatoria.
En Justo Sierra, prevenimos el rezago educativo a través del acompañamiento en el proceso de nuestros estudiantes, el apoyo a las familias y sobre todo, a través de la educación de calidad.
¡Visítanos e invierte en un futuro con seguridad!
