Semana Santa está por llegar y es posible que te preguntes qué hacer durante las vacaciones con toda la familia en casa.
Y en Justo Sierra queremos contarte por qué este periodo es una gran oportunidad para apoyar el desarrollo y crecimiento de tus hijos.
Algunos de los aprendizajes más importantes que se adquieren durante la infancia no tienen detrás una intención didáctica. En esto radica la importancia de la educación en casa, que es, principalmente, una educación emocional y una formación moral.
Por eso, al preguntarte qué hacer en Semana Santa con tus hijos, más que pensar en mantenerlos ocupados o en convencerlos de que hagan sus tareas y repasen las lecciones escolares, es importante pensar en actividades para niños que contribuyan a un sano desarrollo en lo individual y en lo social.
Una buena manera de aprovechar las vacaciones es buscar actividades que sean formativas para nuestros hijos más allá del ámbito académico. Esto es, invertir este tiempo en el desarrollo de habilidades blandas, que son aquellas que no se adquieren en la escuela, sino a través de las experiencias.
Por ejemplo, el desarrollo de la inteligencia emocional, capacidades de escucha activa, trabajo en equipo, negociación, comunicación asertiva y liderazgo, entre otras. Estas habilidades pueden trabajarse en familia a partir de actividades como:
Una buena opción para educar en el cuidado ambiental es construir un huerto urbano en casa o inscribir a toda la familia en un proyecto de forestación o reforestación local.
Al hacerlo estarás creando conciencia en tus hijos, reforzando su compromiso comunitario y ayudándoles a encontrar actividades de interés más allá de las pantallas.
Seguramente en tu ciudad se encuentran muchas organizaciones civiles que funcionan a través del voluntariado y la contribución de la comunidad.
Elegir una causa e informarte acerca de cómo puedes colaborar e involucrar a tus hijos, siempre te dará una respuesta a la pregunta “¿Qué hacer en mi tiempo libre?” y es una excelente manera de enseñarles sobre el valor del trabajo en equipo y la responsabilidad social.
Disfrutar del arte y la cultura es una forma de redescubrir la ciudad. Para ello, puedes programar unas vacaciones donde las actividades principales sean visitas a los museos, teatros, funciones de cine de arte, bibliotecas o librerías, la asistencia a conciertos, exposiciones o lugares emblemáticos de la ciudad.
Descubrirás que puedes vivir unas vacaciones estimulantes sin necesidad de salir de la ciudad y habrás pasado tiempo de calidad con tus hijos en actividades que, sin ser académicas, contribuyen a su desarrollo intelectual.
Invita a tus hijos a dar un paseo en bicicleta al aire libre o una caminata por las tardes, motívalos a que se reúnan con amigos para practicar el deporte de su preferencia, revisa la oferta de yoga o meditación en talleres para niños u organiza una salida de campamento.
Elige algunas recetas que sepas que les van a encantar y enséñales cómo prepararlas o bien, infórmate sobre la oferta de talleres para niños en tu ciudad.
Además de ser una de las actividades para niños más relajantes, les dejará un aprendizaje útil para la vida.
Por otro lado, los chicos que descubran una vocación en la gastronomía, no se preguntarán más “¿Qué hacer en mi tiempo libre?”, pues encuentran en estas primeras experiencias una motivación para seguir aprendiendo, e incluso, buscar herramientas para emprender.
Para todos es más sencillo hablar de cualquier tema cuando nos sentimos relajados en un espacio seguro. Es por eso que actividades tradicionales de la época, como hacer manualidades o decorar la casa pueden crear un ambiente adecuado para fortalecer la confianza y tender puentes de comunicación con tus hijos.
La formación de nuestros alumnos es primordial en Justo Sierra, por lo que siempre buscamos apoyar a los padres de familia en la selección de actividades recreativas que involucren el aprendizaje de sus hijos.