La secundaria es considerada una de las etapas más difíciles y cruciales en los menores, ya que tienen que enfrentar miles de cambios físicos y emocionales, que desencadenan toda una revolución de sentimientos encontrados.
Vivir esta etapa tanto para los padres como para los niños, no es nada sencillo, frecuentemente se topan con desacuerdos propios de la edad. Esto es completamente frecuente y normal ya que cuestiones que para los papás pueden resultar bastante sencillas, para los adolescentes pueden tener bastante significado, o al contrario. Llegar a un entendimiento puede convertirse en todo un reto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adolescencia es el período de transición de un niño hacia la etapa adulta, y se caracteriza, por un desarrollo acelerado y por cambios biológicos que tienen repercusión en el desarrollo psicológico. Durante esta etapa también se forja la identidad, el establecimiento de una conciencia, y una mayor autonomía.
En el transcurso de esta etapa, el adolescente pasa por varios retos que van involucrados directamente con el diferente contexto en el que se desenvuelven para que los enfrente de manera exitosa. A continuación te presentamos algunos de los retos a los que se enfrentan como adolescentes, con el objetivo de que obtengas mayor claridad respecto a lo que vive tu hijo y sepas cómo apoyarlo durante este periodo.
Estos son unos de los cambios más notorios, y cada uno de ellos va relacionado con el otro. Físicamente comienzan a tener las características que formarán parte de ellos durante la adultez, pero también se comienzan a cuestionar y a fijarse detalladamente si su cuerpo está cumpliendo con los “estándares” que impone la sociedad, lo que provoca gran ansiedad.
También se da inicio de la atracción física a la par que se desarrolla el interés “romántico”, los adolescentes comienzan a encaminar su vida sexual, es vital escucharlos e instruirlos con cualquier duda que puedan tener. Los padres deben apoyarlos de una manera en que sus hijos se sientan entendidos y escuchados, ya que a veces es muy difícil para ellos expresarse sobre estos temas, pues se sienten expuestos o susceptibles a ser humillados.
No es nada fácil estar en búsqueda constante de quién eres, y esta etapa es fundamental para asumir y construir una identidad. Sin embargo, antes de lograrlo, se tienen que pasar por ciertas experiencias que no siempre resultan ser del todo agradables.
Los adolescentes sienten gran curiosidad por saber qué es lo que les gusta y lo que no, por ejemplo, el consumo de alcohol o el tabaco. Es importante destacar que algunas de estas acciones pueden tener repercusiones a largo plazo, porque en esta etapa, es difícil tener una conciencia y un control definido sobre lo que se está haciendo. Esto los hace realmente vulnerables a determinadas situaciones, por lo que los padres deben convertirse en un apoyo cercano más no invasivo, ya que esto puede dar como resultando un efecto negativo en la relación padre e hijo.
Generalmente, los adolescentes se encuentran muy al pendiente del “qué dirán”, por lo que tienden a compararse con otros y estar en una búsqueda constante de aceptación. Desgraciadamente, no siempre se obtienen los resultados que ellos desean, lo que termina afectando en su autoestima y seguridad. Este aspecto, en la adolescencia es trascendental, porque va a definir su comportamiento en el ámbito social y lo puede convertir en un ser vulnerable respecto a cuestiones como el bullying.
Por lo anterior, un punto clave dentro de la vida del adolescente; la escuela. Aquí es donde pasa gran parte de su tiempo y establece sus primeras relaciones cercanas con sus pares, por ello es muy importante estar al tanto de que la secundaria tenga las condiciones apropiadas para que el adolescente se desarrolle adecuadamente.
El bullying es definido como las acciones de acoso escolar, en las que una persona puede llegar a sufrir desde burlas, maltrato psicológico y hasta físico. Todo esto tiene una repercusión negativa en el desarrollo personal, escolar o social de quien la padece por eso es vital observar constantemente a nuestros hijos, ya que además está comprobado que las personas que sufren algún tipo de acoso tienden a no decir nada por miedo, vergüenza o culpabilidad.
La adolescencia es considerada la etapa en la que se vive esto con mayor frecuencia y al desarrollarse en una situación nueva para los jóvenes, vuelve a los adolescentes completamente vulnerables o susceptibles a sufrir depresión y otras consecuencias derivadas de la agresión.
La mejor manera de prevenir el bullying es desde el hogar, fomentando valores como respeto, solidaridad, cooperación, humanidad y tolerancia. También evita comportamientos agresivos, impulsivos y el uso de palabras altisonantes.
Dedica tiempo de calidad a tu hijo y familia creando un ambiente de confianza y apoyo donde nadie será juzgado por sus defectos, por el contrario, todos impulsarán el desarrollo positivo de cada uno de los miembros.
No olvides enseñar a tu hijo a reconocer y controlar sus emociones e impulsos, así como sus errores y pedir disculpas cuando sea necesario. Hazlo sentir amado y que estarás siempre para apoyar sus aciertos y desaciertos.
Al igual que la familia, las escuelas y colegios juegan un papel sumamente importante en el desarrollo integral de los niños y adolescentes. Las escuelas son las que, además de educar con las materias correspondientes al año académico de los alumnos, fomentan valores, entre ellos para que puedan desarrollar sus habilidades sociales logrando evitar no solo el bullying sino también la violencia en la sociedad en la edad adulta.
Hay características que son foco rojo y que permiten identificar si nuestros hijos sufren algún tipo de acoso. A continuación mencionamos algunos:
Si tú hijo presenta algunas de estas características, te recomendamos que platiques con él sin invadir su espacio e intenten solucionarlo juntos, también es recomendable el buscar apoyo profesional ya que cada situación es diferente. Recuerda que todo esto solo son algunos factores a los que tu hijo puede estar expuesto, por eso es de vital importancia que aunque tu hijo no presente ninguna de estas características antes mencionadas, siempre mantengas una constante comunicación con tu hijo basando la relación en la confianza, el respeto, el amor y el entendimiento mutuo.
Como padre de familia te aconsejamos que mantengas la calma y escuches atentamente lo que tu hijo está intentando compartirte. En caso de que confirme que vive el acoso escolar, busca apoyo para incrementar su autoestima y brindarle algunos consejos para superar lo que se encuentra viviendo, ya que aunque la situación se deje atrás en la mayoría de las ocasiones el abuso escolar deja repercusiones futuras en los adolescentes.
Intenta mantenerte constantemente receptivo a cualquier tipo de información y establecer la suficiente confianza para que su hijo se acerque, de esta manera podrás ayudarlo y ser una guía para su desarrollo psicosocial e intervenir en cualquier conflicto que se presente en caso de que sea necesario.
También es esencial que se comunique la situación al colegio al que asiste el adolescente, pues ellos deberán tomar las medidas pertinentes para que esto no continúe sucediendo y evitar que más alumnos padezcan lo mismo. La unión entre la familia y la escuela será crucial para que el adolescente viva esta etapa de manera no traumática.
Ahora que sabes esto, te invitamos a que conozcas los puntos clave para saber cómo elegir la Secundaria ideal para tu hijo. Haz clic en el botón de abajo para obtener toda la información de nuestro modelo educativo.