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La importancia de los amigos en la adolescencia: clave para crecer

Escrito por Justo Sierra | febrero 17, 2025

Los amigos en la adolescencia son fundamentales para el desarrollo personal. Cuando estas relaciones son saludables, fortalecen la autoestima, mejoran la autorregulación emocional y fomentan la empatía y la confianza.

Y es que la amistad no sólo influye en muchas de las decisiones que tomamos, sino en la formación de la personalidad. Por ello, es importante que los padres respeten las elecciones afectivas de sus hijos, incluso cuando el ejercicio de esta libertad pueda conducirlos a errores, frustraciones y decepciones

Sin embargo, esto no quiere decir que deban ignorar las malas amistades de sus adolescentes. En estos casos, el rol de los padres es apoyar emocionalmente a sus hijos, dedicarles tiempo y brindar consejo oportuno, con el fin de transmitirles el mensaje de que siempre podrán volver a vincularse con amistades que compartan sus valores.

Vivencias como esta ayudan a los adolescentes a adquirir independencia emocional al tiempo en que les permiten tener una perspectiva realista acerca de la amistad.

En este artículo, discutimos la importancia de tener amigos en la adolescencia y cómo estos primeros contactos significativos permiten tomar consciencia de ciertos aspectos de la realidad que moldean las relaciones interpersonales durante su educación.

Amistades de los adolescentes como red de apoyo emocional

La amistad juega un papel crucial en la prestación de apoyo emocional durante la adolescencia, sirviendo como fuente primaria de compañerismo y comprensión. A medida que los adolescentes navegan por paisajes emocionales complejos, sus amistades se vuelven vitales para desarrollar habilidades y competencias que se extienden hasta la edad adulta.

En sus pares, los adolescentes encuentran con quién compartir experiencias y entenderse. Ya que atraviesan etapas parecidas, coinciden en una perspectiva similar del mundo adulto que les permite empatizar y sentirse escuchados por sus amistades. 

El vínculo con personas de la misma edad genera sentimientos de autovaloración y pertenencia. Al formar grupos de amigos, los adolescentes adquieren seguridad y aceptación fuera del núcleo familiar.

Habilidades sociales: comunicación y empatía

Las amistades durante la adolescencia proporcionan una plataforma para que los jóvenes practiquen y mejoren sus habilidades sociales. La participación en conversaciones con sus pares ayuda a los adolescentes a aprender a expresarse y entender a los demás. 

Con amigos, los adolescentes a menudo comparten experiencias y sentimientos personales, lo cual mejora su capacidad para articular pensamientos y emociones de manera efectiva

Las amistades de los adolescentes también fomentan la empatía, ya que por medio de éstas aprenden a comprender y simpatizar con los sentimientos de los demás. A través de experiencias compartidas, discusiones sobre desafíos personales y apoyo emocional, los adolescentes sintonizan con las emociones de sus pares. Esta conexión emocional es vital para desarrollar empatía, que es un componente clave de las relaciones saludables.

Construir amistades sólidas, que generen un aporte positivo al desarrollo personal de los adolescentes, toma tiempo. Conlleva asumir el riesgo de confiar, mostrarse vulnerable, compartir experiencias, sueños y temores. De ahí la importancia de hacer amigos que tengan afinidad en los valores esenciales, pero también de contar con amistades que permitan, a partir de la diferencia, conocer y entender otras formas de vivir.

Motivación académica y trabajo en equipo

Las amistades proporcionan un sistema de apoyo crucial para los adolescentes, particularmente en entornos académicos. Los amigos a menudo se ayudan mutuamente con las tareas escolares, lo cual conduce a una mayor motivación académica. Cuando los adolescentes perciben que pueden contar con sus amistades, aumenta su confianza y disposición para participar en clase y abordar temas desafiantes.

Esto implica esfuerzos de colaboración, ya sea en proyectos grupales o sesiones de estudio. El trabajo en equipo ayuda a los adolescentes a desarrollar habilidades esenciales, como la comunicación, cooperación y resolución de conflictos, que son vitales para el éxito académico tanto como para la competitividad en el mundo profesional. 

Tener amigos con quienes compartir experiencias académicas puede aliviar el estrés y la ansiedad relacionados con el trabajo escolar. Un estudio de las relaciones de amistad adolescente realizado en la Universidad de Barcelona sugiere que sentir el apoyo de sus amigos impulsa la motivación académica de los adolescentes, ya que de esta manera abordan los retos escolares con una actitud positiva y obtienen mejores resultados.

Identificar malas amistades

Los adolescentes tienen capacidad para razonar, tomar decisiones, comportarse de una u otra forma y reconocer el bien del mal. No obstante, durante esta etapa, estas competencias pueden ser interferidas con facilidad por sus emociones o la influencia de otros. 

El entorno en el que se desenvuelven y las personas con las que se relacionan pueden llevar a los adolescentes a actuar irresponsablemente, especialmente si creen que sus compañeros los observan. Mientras que la madurez de un adulto le permite inhibir conductas negativas y evitar consecuencias futuras, los adolescentes tienden a responder de manera impulsiva

Esto es común cuando la pertenencia a un grupo de amigos está condicionada a tener actitudes, creencias o conductas que comprometen la integridad, ponen en riesgo a la persona o implican el abuso de otras. Sin embargo, a medida que crecen, con la orientación y acompañamiento de sus padres, los adolescentes logran generar la capacidad para gestionar sus emociones, autorregularse e identificar malas amistades. Los padres pueden ayudar a sus hijos a establecer límites claros y fomentar amistades que reflejen valores compartidos. 

De esta forma, el aprendizaje vinculado con la amistad en la adolescencia tiene que ver con el desarrollo de un criterio propio, el establecimiento de valores individuales, la independencia respecto al propio grupo y el equilibrio saludable entre las amistades y otras responsabilidades, como la familia y los estudios. 

La amistad en la adolescencia es esencial para el crecimiento personal. Acompaña a tus hijos en esta etapa y ayúdales a elegir amistades que los impulsen a crecer en un entorno seguro.

En Justo Sierra, fomentamos vínculos significativos y habilidades esenciales para el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Por eso, en nuestras aulas preparamos a nuestros estudiantes desde jardín de niños para desarrollar habilidades blandas como la socialización y el liderazgo, con el objetivo de crear un entorno seguro para el desarrollo académico, social y emocional de cada estudiante.

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