El mundo ya no es lo mismo que era antes: se inventaron los teléfonos inteligentes, las computadoras hacen arte y la vida avanza a un ritmo más rápido que nunca.
Por lo tanto, la infancia de los niños de hoy es muy distinta a la que tuvieron sus padres, provocando que la crianza a veces resulte ser un desafío abrumador.
La desconexión con las nuevas generaciones hace más complicado establecer una buena comunicación, comprensión y guía efectiva en relación a los hijos. Por eso, es importante construir puentes en lugar de reforzar la brecha generacional.
Te recomendamos seguir leyendo este artículo para descubrir formas efectivas de conectar con tus hijos y lograr una crianza feliz y responsable en la era digital.
Los tiempos han cambiado tanto, que a veces pareciera que existe una gran distancia que separa a los padres de sus hijos. Las nuevas generaciones experimentan un mundo muy diferente, con retos y oportunidades que hace 20 años no existían.
Además, muchos aseguran que la brecha generacional se amplió después de la Cuarta Revolución Industrial, caracterizada por la integración de tecnologías inteligentes y los cambios socioeconómicos subsecuentes que dieron paso al inicio de la era digital.
La niñez del siglo XXI conoció el internet, la nube y la inteligencia artificial desde temprana edad y convive con pantallas regularmente, por lo tanto, ha desarrollado un conjunto de características peculiares que la distinguen de generaciones anteriores.
Hoy en día, los padres de las nuevas generaciones pertenecen a la generación X y la generación Y, conocidos como millennials. Estos sectores de la población nacieron en algún punto de la segunda mitad del siglo XX y vivieron la transición de lo análogo a lo digital, a lo largo del proceso de globalización moderno.
Todos estos cambios han impactado en lo que es la infancia hoy en día, en cuanto a la experiencia actual de ser niño y las posibilidades de desarrollo disponibles. Ahora, gracias a la innovación tecnológica, los niños cuentan con herramientas que pueden usar a favor de su desarrollo, con la instrucción adecuada.
Sin embargo, como sucede con cualquier herramienta, los resultados obtenidos serán un reflejo del esfuerzo realizado. Por eso, en la era digital, es crucial enseñar a los niños a usar la tecnología con responsabilidad y saber afrontar su lado negativo.
Como padres en un mundo cambiante, es importante identificar aquellas habilidades que perdieron vigencia con el cambio generacional y aquellas que ganaron relevancia, pero también las que son parte de la grandeza de una persona sin importar la época.
Debido a las transformaciones de la industria en los últimos años, se está viendo un cambio en la demanda de aptitudes en el mercado laboral: ahora, debido a la influencia de los sistemas digitales inteligentes, la capacidad para innovar, resolver problemas y pensar creativamente tiene mayor valor que el conocimiento técnico.
Sin embargo, las soft skills, o habilidades blandas, son tan necesarias como hace 50 años. Por ejemplo: saber trabajar en equipo, comunicarse asertivamente y practicar la gratitud son algunas capacidades que diferencian a las máquinas de los humanos y favorecen la integración en cualquier grupo social, académico y profesional.
Es importante que, tanto en el hogar como en la escuela, los niños aprendan habilidades para la vida que los ayuden a enfrentar con seguridad y confianza un entorno incierto y en constante cambio.
Como establecer límites saludables en el uso de los dispositivos, fomentar la comunicación abierta sobre la tecnología, enseñar habilidades digitales responsables, entre otras. De eso se trata una educación integral.
Los padres no son los únicos involucrados en la crianza efectiva de sus hijos, pues los niños también pasan muchos de sus años formativos al interior de alguna institución educativa, a través de los varios niveles académicos que existen.
Por eso, la escuela es un espacio importante para instruir acerca de los valores fundamentales y proporcionar el apoyo y recursos necesarios para que las nuevas generaciones logren desarrollar sus capacidades en un ambiente saludable.
Elegir un colegio que respete las emociones y el estilo de aprendizaje de tus hijos, donde los niños aprendan y convivan en la seguridad de un buen ambiente escolar, contribuye a cimentar una formación académica y personal completa.
Justo Sierra es un colegio que recibe con brazos abiertos a todos nuestros alumnos y sus padres. Nos enorgullece ser la base de una comunidad escolar cálida y solidaria, mejor conocida como la familia educativa más grande de México.
Para nosotros, enseñar es una labor de esperanza y amor que compartimos con los padres de cada uno de nuestros estudiantes, del más grande al más pequeño.
Concentramos nuestros esfuerzos en construir un espacio seguro para la formación de las nuevas generaciones, sobre los principios del bien, la verdad y la justicia.
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